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jueves, 16 de julio de 2009

LO VAN A RECORDAR TODA SU VIDA


EL VUELO DEL AGUILA

(Fragmento)

“¡Esto sí vale la pena!”, decidí ante la inminente llegada del hombre a la luna, y les avisé a los niños al acostarlos:

-A medianoche los voy a despertar porque vamos a ver un acontecimiento histórico. Una nave espacial de verdad va a aterrizar en la luna y los astronautas bajarán para conocerla y averiguar si hay gente ahí.

-¿Qué es histórico? Preguntó Juanito desde su cama

-Pues algo tan importante que cambia el destino de la gente, como cuando Colón descubrió América ¿Se acuerdan que se los leí? Pues eso es un acontecimiento histórico –dije antes de apagarles la luz.

Y el Querubín llegó esa noche más temprano

-Imagínate, no solo descenderán y caminarán en la superficie de la Luna, sino que además los veremos en vivo. El Apolo está equipado con una poderosa cámara de televisión que transmitirá desde allá ¡no cabe duda que estos gringos son unos chingones…!

-¿Tú crees que lo logren? ¿Y si hay lunáticos en la Luna y matan a los astronautas creyendo que son invasores? En el salón de belleza una señora comentó que todo es pura propaganda de los gringos para convencer a los rusos de que van ganando la carrera espacial…

-Ya cállate, no me dejas oír…

-¡Mierda con…! Respondí en silencio mientras Miguelito Alemán y Jacobo Zabludovsky desde Cabo Cañaveral nos daban los pormenores del vuelo del Apolo XI y de sus jóvenes tripulantes, Edwin Eugene Aldrin, Neil Armstrong y Michael Collins

-Los tres astronautas han sido sometidos a un intenso y fatigoso adiestramiento bajo la tutela de la Nasa y el Departamento de Defensa norteamericano… han sido condicionados para soportar la presión psicológica y física del largo encierro al que están siendo sometidos, así como los peligros inherentes del viaje…

-¿Quieres cenar hot dogs o prefieres un sándwich?

El alunizaje en el Mar de la Tranquilidad ha sido calculado con toda precisión. El módulo lunar Aguila, impulsado por el cohete Saturno V, se posará suavemente y después de un tiempo de reconocimiento se abrirá la escotilla… Los astronautas llevan una placa para dejarla en la superficie lunar, que dice : Venimos en paz por toda la humanidad…

-Dos hot dogs y prepárame una cuba…

El manejo de un cohete requiere de avanzados conocimientos de astronomía, mecánica, navegación espacial, comunicación, computación y aeronáutica.

-¿Qué será eso de la computación, tú?

Pero el Querubín sólo se interesaba en Jacobo y en Miguelito

A las 17:42 el módulo Aguila se separó de la nave nodriza y a las 20:14 se posó suavemente y en las condiciones previstas en el Mar de la Tranquilidad…

Información detallada sobre los trajes espaciales, la alimentación de los astronautas, entrevistas con sus familias, en fin, que todavía tardaron varias cubas y más Miguelito y Jacobo hasta que, pasada la medianoche, y acercándose el momento en que los viajeros abrirían por fin la nave para asomarse a la Luna, me levanté

-Voy por los niños. Tienen que ver esto

-¿Para qué los despiertas? No van a entender nada…

-Aunque no entiendan, lo van a recordar toda su vida- y fui a despertarlos. Los cargué y los deposité junto a su padre en el sillón. Ellos, adormilados, se acurrucaron de inmediato bajo las alas de papá gallina desde donde Juanito preguntó:

-¿Por qué no salen de la nave?

Por fin a las 2:57 apareció la imagen borrosa de Neil Armstrong dentro de su pesado traje espacial. Con toda cautela imprimió la enorme suela de su bota sobre el polvo lunar:

-Este es un pequeño paso para el hombre y un salto gigante para la humanidad-, dijo, y un poco más confiado empezó a caminar. Cinco minutos más tarde lo siguió su compañero Edwin Aldrin

-No hay gravedad en la Luna- explicó el Querubín a los niños cuando los astronautas empezaron a saltar en la superficie del satélite, pero Juanito y Ander, ya repuestos del todo, jugaban a la guerra espacial usando como proyectiles los cacahuates que yo había puesto en la mesita. Volován saltaba nervioso persiguiendo los proyectiles mientras el Querubín y yo, con la respiración contenida, chinita la piel, seguíamos cada movimiento de los astronautas. Después de un rato, somnolientos y malhumorados, los niños empezaron a pelearse frente al perro que atento los miraba sin intervenir

-¡Niños, no se pierdan esto! Están siendo testigos de un momento importantísimo en la historia de la humanidad, por primera vez el hombre pone un pie en la Luna y…

-¿Cuál hombre?

-Pues los astronautas en representación de toda la humanidad

-¿Y nosotros cuándo vamos a ir a la Luna?

-Ya déjalos en paz, que se vayan a la cama

-Es más padre Señorita Cometa- dijo Juanito, y después de empinarse el último trago de Coca-Cola se fue a dormir seguido por Volován. Ander, acurrucado junto a su padre, se durmió junto al sillón,

-¿Tú crees que podrán volver sanos y salvos? Pero el Querubín, puro Miguelito y Jacobo, no respondió.

-Si todo sale bien, muy pronto los recién casados podrán irse de miel a la Luna- insistí; pero para no seguir hablando sola me arrodillé a recoger los cacahuates regados en el tapete y me fui a la cama.

Adela Celorio

Y en medio de nosotros la tele como un dios

Editorial Diana