EL HAMBRE ES MÁS FUERTE QUE EL MIEDO
(Fragmento)
Lo más irónico de todo el debate migratorio en Estados Unidos es que no importa lo que haga el Congreso norteamericano –ni los grupos xenófobos en la frontera-, porque los inmigrantes seguirán llegando por cientos de miles cada año.
Con y sin documentos. Pero seguirán llegando.
¿Por qué? Porque el problema de los ilegales es económico. Mientras sobren trabajadores en México y hagan falta en Estados Unidos, continuará el flujo de inmigrantes de sur a norte. Así de sencillo.
Mientras un mexicano gane cinco dólares al día y sepa que puede ganar exactamente lo mismo en Estados Unidos , pero en sólo media hora, seguirá la migración masiva al norte. Así de sencillo.
México – a pesar de las promesas hechas en el año 2000 por un candidato presidencial llamado Vicente Fox- no ha podido crear un millón de empleos por año. ¿Y qué hacen los jóvenes que no encuentran trabajo en México? Muchos se van a Estados Unidos. Sin esa válvula de escape, México sería aún más pobre.
La mala noticia es que México ni a corto ni a mediano plazo podrá crear todos los empleos que se necesitan para absorber el millón de trabajadores que año con año se suman al mercado laboral. Es decir, México seguirá expulsando millones de trabajadores a Estados Unidos.
Cada minuto, en promedio, un mexicano cruza ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos o entra como visitante y luego se queda a vivir. Cada minuto. (O sea, medio millón por año).
Cada minuto, también, la patrulla fronteriza de Estados Unidos arresta a dos inmigrantes que tratan de cruzar ilegalmente desde México. (En 2005 realizaron casi 1,2 millones de arrestos).
En conclusión, la línea fronteriza es una coladera: por cada dos arrestos , uno se cuela. Esto es un fracaso del 33 por ciento. La presencia de seis mil miembros de la Guardia Nacional en la frontera no cambia mucho las cosas. Los inmigrantes seguirán entrando.
Pero ya hay dos consecuencias inmediatas: una, que los inmigrantes tienen ahora que pagar de cuatro mil a cinco mil dólares a un coyote (en lugar de dos mil) para cruzar a Estados Unidos, , y dos, que los inmigrantes intentarán rutas cada vez más peligrosas , lo que aumentará el número de muertos. (En 2005 murieron 464 inmigrantes en la frontera)
Jorge Ramos
Un día sin inmigrantes. Quince voces, una causa. Gina Montaner, Coordinadora.
Grijalbo.
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