martes, 9 de marzo de 2010
PROSTITUTA, DIOSA, GRAN SEÑORA, AMANTE
jueves, 17 de septiembre de 2009
EROTISMO Y SEXUALIDAD

METAFORAS
(Fragmento)
Los actos eróticos son instintivos, al realizarlos el hombre se cumple como naturaleza. Esta idea es un lugar común, pero es un lugar común que encierra una paradoja: nada más natural que el deseo sexual; nada menos natural que las formas en que se manifiesta y se satisface. Y no pienso solamente en las llamadas aberraciones, vicios y otras prácticas peregrinas que acompañan a la vida erótica. Aun en sus expresiones más simples y cotidianas –la satisfacción del deseo, brutal, inmediata y sin consecuencias- el erotismo no se deja reducir a la pura sexualidad animal. Entre uno y otra hay una diferencia que no sé si debo llamar esencial. Erotismo y sexualidad son reinos independientes aunque pertenecen al mismo universo vital. Reinos sin fronteras, o con fronteras indecisas, cambiantes, en perpetua comunicación y mutua interpenetración, sin jamás fundirse enteramente. El mismo acto puede ser erótico o sexual, según lo realice un hombre o un animal. La sexualidad es general; el erotismo, singular. A pesar de que las raíces del erotismo son animales, vitales en el sentido más rico de la palabra, la sexualidad animal no agota su contenido. El erotismo es deseo sexual y algo más; y ese algo es lo que constituye su esencia propia. Ese algo se nutre de la sexualidad, es naturaleza; y, al mismo tiempo, la desnaturaliza.
La primera distinción que se nos ocurre, al pretender aislar al erotismo de la sexualidad, es atribuir al primero una complejidad de que carece la segunda. La sexualidad es simple: el instinto pone en movimiento al animal para que realice un acto destinado a perpetuar la especie. La simplicidad le viene de ser un acto impersonal; el individuo sirve a la especie por el camino más directo y eficaz. En cambio, en la sociedad humana el instinto se enfrenta a un complicado y sutil sistema de prohibiciones, reglas y estímulos, desde el tabú del incesto hasta los requisitos del contrato de matrimonio o los ritos, no por voluntarios menos imperiosos, del amor libre. Entre el mundo animal y el humano, entre la naturaleza y la sociedad, hay un foso, una raya divisoria. La complejidad del acto erótico es una consecuencia de esa separación. Los fines de la sociedad no son idénticos a los de la naturaleza (si es que ésta tien e realmente fines). Gracias a la invención de un conjunto de reglas –que varía de sociedad a sociedad pero que todas tienen la misma función- se canaliza el instinto. La sexualidad, sin dejar de servir a los fines de la reproducción de la especie, sufre una suerte de socialización. Lo mismo si se trata de prácticas mágicas – el sacrificio de vírgenes en el cenote sagrado de Chichén Itzá o la circuncisión- que de simples formalidades legales –los certificados de nacimiento y de buena salud en los casos de matrimonio civil- la sociedad somete el instinto sexual a una reglamentación y así confisca y utiliza su energía.
Octavio Paz
Las palabras y los días
Fondo de Cultura Económica.
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lunes, 7 de septiembre de 2009
HASTA QUE EL CANTO ECHE RAICES

(Fragmento)
Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos,
soñemos sueños activos de río buscando su cauce, sueños de sol soñando sus mundos,
hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, tronco, ramas, pájaros, astros,
cantar hasta que el sueño engendre y brote del costado del dormido la espiga roja de la resurrección,
el agua de la mujer, el manantial para beber y mirarse y reconocerse y recobrarse,
el manantial para saberse hombre, el agua que habla a solas en la noche y nos llama con nuestro nombre,
el manantial con las palabras para decir yo, tú, él, nosotros, bajo el gran árbol viviente estatua de la lluvia,
para decir los pronombres hermosos y reconocernos y ser fieles a nuestros nombres
hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos arriba,
más allá de la infancia, más allá del comienzo, más allá de las aguas del bautismo,
echar abajo las paredes entre el hombre y el hombre, juntar de nuevo lo que fue separado,
vida y muerte no son mundos contrarios, somos un solo tallo con dos flores gemelas,
hay que desenterrar la palabra perdida, soñar hacia dentro y también hacia fuera,
descifrar el tatuaje de la noche y mirar cara a cara al mediodía y arrancarle la máscara,
bañarse en luz solar y comer los frutos nocturnos, deletrear la escritura del astro y la del río,
recordar lo que dicen la sangre y la marea, la tierra y el cuerpo, volver al punto de partida,
ni adentro ni afuera, ni arriba ni abajo, al cruce de caminos, a donde empiezan los caminos,
porque la luz canta con un rumor de agua, con un rumor de follaje canta el agua
y el alba está cargada de frutos, el día y la noche reconciliados fluyen como un río manso,
el día y la noche se acarician largamente como un hombre y una mujer enamorados,
como un solo río interminable bajo arcos de siglos fluyen las estaciones y los hombres,
hacia allá, al centro vivo del origen, más allá de fin y comienzo.
Octavio Paz
La estación Violenta
Planeta / Conaculta,
miércoles, 5 de agosto de 2009
DEJAME SER TU PUTA

(Fragmento)
…amar es combatir: si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puerta,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
“déjame ser tu puta”, son palabras
de Eloísa más el cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
mejor el crimen,
los amantes suicidas, el incesto
de los hermanos como dos espejos
enamorados de su semejanza,
mejor comer el pan envenenado,
el adulterio en lechos de ceniza,
los amores feroces, el delirio,
su yedra ponzoñosa, el sodomita
que lleva por clavel en la solapa
un gargajo, mejor ser lapidado
en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la substancia de la vida,
cambia la eternidad en horas huecas,
los minutos en cárceles, el tiempo
en monedas de cobre y mierda abstracta
Octavio Paz
Lo mejor de Octavio Paz
Editorial Seix Barral .
sábado, 30 de mayo de 2009
ESPEJOS DE ESTE MUNDO
Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas,
pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
topacios impíos como la verdad,
otoño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro
de un árbol y son pájaros todas las hojas,
playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo, puertas del más allá
pulsaciones tranquilas del mar a mediodía
absoluto que parpadea,
páramo.
Octavio Paz
Lo mejor de Octavio Paz
Editorial Seix Barral