
RENATO Y LAS MUJERES
XXIII
Otra vez, estando ya casado con mi actual mujer, una vieja amiga vino a México y la invité a comer. Cuando le dije que había contraído matrimonio, me respondió:
-Pues me da mucho gusto que te hayas casado, porque eso significa que ya sentaste cabeza…
-¡No, que vá!- le contesté-, mira, si me casé fue para salvar mi honor y no pienses que soy maricón…
-Bueno, pero ¿qué edad tiene tu mujer?
-Veinte años
Aquella mujer abrió desmesuradamente los ojos y me ripostó:
-¡No seas bárbaro!... ¿No sabes a lo que te expones?...
Le contesté con una sonrisa:
-Sí, a que me hagan pendejo… Pero ¿sabes?, yo prefiero a una mujer bonita para dos que a una pinche vieja fea para mi solo…
José Ramón Garmabella
Renato por Leduc
Editorial Océano.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario