lunes, 31 de agosto de 2009

TE INVITO A HABLAR MAL DE MEXICO






Y EN LOS TIEMPOS OSCUROS ¿HABRÁ CANTO?

(Fragmentos)


Hace unos días, el presidente Felipe Calderón, criticó a los críticos, y convocó a hablar bien de México: “Hablar bien de México, de las ventajas que México tiene… Es la manera de construir, precisamente, el futuro del país”.
Y de allí, siguiendo su propio exhorto, pasó a congratularse porque la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes aquí es más baja que en Colombia, Brasil, El Salvador, o Nueva Orleans.
Las ventajas de México quedarán claras cuando decidamos hablar bien del país, concluyó.

Escribo ahora para pedirte --lector o lectora -- que hagas exactamente lo contrario a lo que el presidente exige.
Escribo ahora para recordarte que el estoicismo, la resignación, la complicidad, el silencio, y la impasibilidad de tantos explican, por qué un país tan majestuoso como México, ha sido tan mal gobernado.
Es la tarea del ciudadano, como lo apuntaba Gunther Grass, vivir con la boca abierta.
Hablar bien de los ríos claros y transparentes, pero hablar mal de los políticos opacos y tramposos; hablar bien de los árboles erguidos y frondosos, pero hablar mal de las instituciones torcidas y corrompidas; hablar bien del país, pero hablar mal de quienes se lo han embolsado.

El oficio de ser un buen ciudadano parte del compromiso de llamar a las cosas por su nombre.
De descubrir la verdad aunque haya tantos empeñados en esconderla.
De decirle a los corruptos que lo han sido; de decirle a los abusivos que deberían dejar de serlo; de decirle a quienes han expoliado al país, que no tienen derecho a seguir haciéndolo; de mirar a México con la honestidad que necesita; de mostrar que somos mejor que nuestra clase política y no tenemos el gobierno que merecemos.
De vivir anclado en la indignación permanente: Criticando, proponiendo, sacudiendo.
De alzar la vara de medición.
De convertirte en autor de un lenguaje que intenta decirle la verdad al poder.
Porque hay pocas cosas peores – como lo advertía Martin Luther King – que el apabullante silencio de la gente buena.
Ser ciudadano requiere entender que la obligación intelectual mayor, es rendirle tributo a tu país a través de la crítica.

Ante esa propensión al conformismo te invito a hablar mal de México.
A formar parte de los ciudadanos que se rehusan a aceptar la lógica compartida del “por lo menos”.
A los que ejercen a cabalidad el oficio de la ciudadanía crítica.
A los que alzan un espejo para que un país pueda verse a sí mismo tal y como es.
A los que dicen “no”.
A los que resisten el uso arbitrario de la autoridad.
A los que asumen el reto de la inteligencia libre.
A los que piensan diferente.
A los que declaran que el emperador está desnudo.
A los que se involucran en causas y en temas y en movimientos más grandes que sí mismos.
A los que en tiempos de grandes disyuntivas éticas, no permanecen neutrales.
A los que se niegan a ser espectadores de la injusticia o la estupidez.
A los que critican a México porque están cansados de aquello que Carlos Pellicer llamó “el esplendor ausente”.
A los que cantan en la oscuridad porque es la única forma de iluminarla.


Denise Dresser. Nota completa en:

http://www.elmananarey.com/diario/post/449553


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domingo, 30 de agosto de 2009

TODAVÍA BESARA






LA MUJER FUERTE


Me acuerdo de tu rostro que se fijó en mis días
mujer de saya azul y de tostada frente,
que en mi niñez y sobre mi tierra de ambrosía
vi abrir el surco negro en un abril ardiente.

Alzaba en la taberna, honda, la copa impura
el que te apegó un hijo al pecho de azucena,
y bajo ese recuerdo, que te era quemadura,
caía la simiente de tu mano, serena.

Segar te vi en enero los trigos de tu hijo,
y sin comprender tuve en ti los ojos fijos,
agrandados al par de maravilla y llanto.

Y el lodo de tus pies todavía besara,
porque entre cien mundanas no he encontrado tu cara
¡y aún te sigo en los surcos la sombra con mi canto!


Gabriela Mistral
Selección Poética
Editores Mexicanos Unidos.

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sábado, 29 de agosto de 2009

PRESTAN JURAMENTO NUEVOS LEGISLADORES






PENSAMIENTOS SUELTOS 2

(Fragmento)

Si por cada juramento que entre nosotros se quebranta cayese un rayo del cielo, tendríamos principalmente en el mes de diciembre de cada año un aguacerito continuado de rayos en seco, que daría mucho que ver, y sobre todo que oír: Es verdad que los perjuros alegan no haber jurado, sino prestado el juramento, y que, por tanto, son dueños de reclamar la prenda cuando gusten; pero los que sí han jurado guardar la Constitución, ¿qué pueden decir? Que la tienen tan bien guardada que ya ni se acuerdan dónde está. Lo dicho puede recapitularse en cuatro palabras:


¿Quieres Luis, que aun tu jumento,

(animal tan honradote)

se te vuelva otro Iscariote?

Haz que preste juramento.


Guillermo Prieto (1818 – 1897)

Lecciones a un periodista novel

Planeta / Conaculta.


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viernes, 28 de agosto de 2009

CUANDO ESTÁN VESTIDOS




LOS AMANTES


¿Quién los ve andar por la ciudad

si todos están ciegos?


Ellos se toman de la mano: algo habla

entre sus dedos, lenguas dulces

lamen la húmeda palma, corren por las falanges,

y arriba está la noche de ojos.


Son los amantes, su isla flota a la deriva

hacia muertes de césped, hacia puertos

que se abren entre sábanas.

Todo se desordena a través de ellos,

todo encuentra su cifra escamoteada;

pero ellos ni siquiera saben

que mientras ruedan en su amarga arena

hay una pausa en la obra de la nada,

el tigre es un jardín que juega.


Amanece en los carros de basura,

empiezan a salir los ciegos,

el ministerio abre sus puertas.

Los amantes rendidos se miran y se tocan

una vez más antes de oler el día.

Ya están vestidos, ya se van por la calle.

Y es solo entonces

cuando están muertos, cuando están vestidos,

que la ciudad los recupera hipócrita

y les impone los deberes cotidianos.



Julio Cortázar

Ultimo Round. Tomo I

Siglo XXI Editores.


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jueves, 27 de agosto de 2009

ANSINA ME ENSEÑÓ A MORIR






NO SE ASOMBRE, SARGENTO

(Fragmento)


-Acordáte: cuando te murás yo te voy a estar esperando: no tengás miedo. Hay dos cosas a las que no tiene caso sacarles la vuelta: nacer y morirse. De una y otra forma que te caigan es lo mismo. Lo que sí, hay que ponerse listo pa hacer lo que se debe en la vida pa poderse morir tranquilo.

Y yo lo quedaba viendo.

-Otra cosa que debés recordar es que es mejor que te maten por lo que sabés que es la verdá que vivir jediendo a mentira.

Así estuvo hablando toda la noche y yo pegado a la orilla de su catre. A cada palabra que sacaba a las claras se veía que se iba quedando más acabado. Yo veía que se me estaba pelando, y me daba un rechinamiento de guesos el sólo pensar que no le podía echar una manita pa nada. Cuando cantó el gallo me dijo: -Agárrame juerte la mano-. Y yo se la apreté y el se jue poniendo más pálido. Movía la boca sin parar y cualquiera hubiera pensado que estaba rezando, pero yo que lo conocía bien sabía que nomás repasaba recuerdos pa no olvidarse de nada. De repente los chuchos empezaron a latir muy feo, como si tuvieran miedo o como si estuvieran llorando, y yo sentí que el tata me aflojaba la mano. Le besé la frente igual que cuando se iba pa cualquier viaje y le cerré los ojos. Aluego le prendí unas velas y me juí a arreglar lo necesario y a llamar a los amigos.

Ansina jué como se murió mi tata. Ansina me enseñó a morir. Ansina jué que me dijo lo que se debe hacer. Ansina jué que me prometió que siempre iba a andar a mi lado esperando a que me muriera pa vigilar que todo juera como es la obligación; pa que constatara que hijo de tigre tigrillo. Por eso es que usté no debe espantarse que yo esté tan tranquilo. A cada palada de tierra que saco es una carga menos que tengo. Cuando acabe de abrir la tumba ya todo va estar arreglado. Pero yo voy a andar entero porque es como hay que portarse, como es la obligación. Porque sé que en estas llanadas lo mejor es no patalear cuando nos llega la hora; porque sé que el tata tenía razón cuando me dijo que la muerte no viene a ser más que un caballo matrero al que algún día tenemos que montar. Por eso es que estoy tranquilo señor. Y usté, sargento, también debe de estar igual. Hoy le toca tirar a usté, mañana le tocará recibir.

¡Bueno! Yo ya acabé de hacer la tumba. No más le recomiendo que me entierren hasta el fondo. Usté dice, sargento, en dónde me pongo pa que me fusile.


Benzulul

Eraclio Zepeda

Fondo de Cultura Económica.


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SON INVISIBLES




LOS SEMAFORISTAS

(Fragmento)


He escrito acerca de los semaforistas en más de una ocasión. En ocasiones unas líneas; otras veces, unos párrafos. Incluso, he incluido una definición, por supuesto, arbitraria, acerca de ellos en el Diccionario de las infamias del ser humano.

Semaforista. Habitante del antes llamado tercer mundo que sobrevive alrededor de los semáforos de las grandes ciudades y que retrasa su muerte por lo que ahí vende. La mayoría es producto del desempleo, fruto de la rapacidad de políticos y retrato del fracaso de políticas neoliberales.

Regreso el 26 de agosto de 2009 a los semaforistas. Imposible no hacerlo. Han aumentado en número. Se ha incrementado en los semáforos la oferta de productos y de servicios y se ha diversificado la población que ahí labora. Los semaforistas crecen y se multiplican en forma directamente proporcional a la incapacidad gubernamental de generar empleos y a las necesidades que tienen ellos y sus familias de sobrevivir, y aumentan en forma inversamente proporcional a la ética y al compromiso social de los políticos.

Para el gobierno son invisibles. Son más desechables incluso que los indígenas, pues son un conglomerado amorfo sin identidad y sin presente. Sólo comparten pasado: el del expolio y el olvido por parte de la nación mexicana. Ahí esta la clave: para el gobierno y para los políticos, sobre todo para los petimetres –la mayoría–, son invisibles.

No exagero. Muchos semaforistas, sobre todo los que acceden a las grandes urbes desde el campo, sobreviven de milagro. Y, a pesar de eso o, más bien, quizás por eso, su presencia favorece al gobierno: son seres invisibles, no forman parte de ninguna de las listas gubernamentales, se mantienen gracias a su oficio, y, al no contar con una historia común, es imposible que se unan para protestar. Si algún estudioso afirmase que al gobierno le conviene la presencia de los semaforistas yo apoyaría su tesis.

El 26 de agosto habrá menos semaforistas que el 27 de agosto. Los políticos, y las políticas mexicanas de ambos días, son casi idénticos. Salvo porque el color de los escudos de los partidos es distinto, la ineptitud y la corrupción de nuestros políticos es casi igual, aunque, existe una diferencia: siempre corremos el riesgo de empeorar.


Arnoldo Kraus. Nota completa en:

http://www.jornada.unam.mx/2009/08/26/index.php?section=opinion&article=018a2pol


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miércoles, 26 de agosto de 2009

GRAN RESPETO Y CONSIDERACIÓN




YO Y LOS NUMEROS


Hay personas despreocupadas que creen que al multiplicar una cantidad por uno ella queda indemne, que no pasa, como quien dice, nada, y que sólo se trata de una idiota pérdida de tiempo, como cuando uno se mira en el espejo. En realidad multiplicar una cantidad por uno supone para la misma sobrellevar por un momento la caída en la cuenta de sí, la autoconsideración total, al no asumir ni la posibilidad de avance o crecimiento, como sucedería en el caso de una elevación al cuadrado, ni de la mengua o enflaquecimiento que sobrevendría en la ominosa eventualidad de una resta o de una división. Lo tremendo es cuando la cantidad no es mayor de cinco unidades. Para una de tres, por ejemplo, la situación será simplemente traumatizante, implacable, y de ella no se sobrepondría jamás, como ha sucedido con ciertos gerentes de empresas curtidoras que cuando niños tuvieron la desgracia de presenciar un acto atroz: un asesinato, un aborto, un incendio en el cuarto de los juguetes. Por eso yo – y digan después que se me nota la irresponsabilidad y la despreocupación desde que desemboco por la esquina lejana- tuve siempre un gran respeto y consideración por los números: desde que salí del colegio decidí dejarlos en paz por el resto de mi vida.


Roque Dalton.

La ternura no basta. Antología Poética

Colección Literatura Latinoamericana.


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martes, 25 de agosto de 2009

NEGLIGENCIA Y ESTUPIDEZ





CAPITULO XX

Cuanto queda dicho de la amistad debe aplicarse con mucho mayor motivo al matrimonio, ya que no es éste otra cosa que la conjunción indivisa de las vidas. Júpiter inmortal, ¡Cuántos divorcios y aún accidentes peores que los divorcios ocurrirían si el trato doméstico del varón y la esposa no se viese afianzado y sostenido por la adulación, la broma, la indulgencia, el engaño y el disimulo, que forman como mi cortejo! ¡Ah, qué pocos matrimonios llegarían a cuajar si el novio investigase prudentemente a qué juegos se había dedicado aquella doncellita delicada, al parecer, y pudorosa, mucho antes de casarse! ¡Y cuántos menos permanecerían unidos si muchos de los actos de las esposas no quedasen ocultos gracias a la negligencia y estupidez de los maridos!

Todas estas cosas se atribuyen justificadamente a la estulticia y a ella se debe aún que la esposa sea agradable al marido y éste a su mujer, a fin de que la casa permanezca tranquila, a fin de que en ella perviva la concordia. Inspira risa y se hace llamar cornudo, consentido y qué sé yo qué, el infeliz que enjuga con sus besos las lágrimas de la adúltera. Pero ¡cuánto mejor es equivocarse así que no consumirse con el afán de los celos y echarlo todo por lo trágico!

Erasmo de Rótterdam

Elogio de la locura

Austral.


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lunes, 24 de agosto de 2009

FELIZ REGRESO A CLASES



CELEBRACIÓN DE LA DESCONFIANZA


El primer día de la clase, el profesor trajo un frasco enorme:
- Esto está lleno de perfume - dijo a Miguel Brun y a los demás alumnos.
- Quiero medir la percepción de cada uno de ustedes. A medida que vayan sintiendo el olor, levanten la mano-.
Y destapó el frasco. Al ratito nomás, ya había dos manos levantadas. Y luego cinco, diez, treinta, todas las manos levantadas.
- ¿Me permite abrir la ventana, profesor?- suplicó una alumna, mareada de tanto olor a perfume, y varias voces le hicieron eco. El fuerte aroma, que pesaba en el aire, ya se había hecho insoportable para todos.
Entonces el profesor mostró el frasco a los alumnos, uno por uno. El frasco estaba lleno de agua.



Eduardo Galeano.
El libro de los abrazos
Siglo Veintiuno Editores.


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domingo, 23 de agosto de 2009

NO HUYAS







XXIV


No huyas tan cerca de mí.


Cecilia Ortiz

Poesía Contemporánea Venezolana

Ediorial Arte y Literatura.


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viernes, 21 de agosto de 2009

Y EN EL VIENTRE UNOS LATIDOS






CUANDO AGOSTO ERA 21



Se ocultaba en los pilares de los viejos pasadizos

para esconder el hijo que pronto le iba a llegar

fue dificil esconder en un pobre delantal

los tres meses..... de más...


Y salia del colegio con un siete en la libreta

y en el vientre una cometa que pronto querra volar

y se iba a caminar, y se iba a preguntar

por las calles sin final...


Y se fue a donde un cura quien le dijo era pecado

y muy pronto un abogado le hablo de lo legal

y fue el profesor de ciencias

quien hablo de la inconciecia

de la juventud actual... de la juventud actual

Los que juzgan no ha sentido el amor...

el dolor...

y en el vientre unos latidos...

y se enredan en prejucios!

y el amor... se quedo en unos cuantos latidos...


Y sobraron los consejos que le hablaban de pastillas

de una vieja mujercilla que el trabajo lo hace bien

no falto la buena amiga, esa amiga entre comillas

que le dio una direccion...


Y salio desde el colegio en una fria mañana

cuando la vieja campana aun no daba su talán,

mientras el profe de ciencias hablaba de la inconciencia

de la juventud actual.


Cuando agosto era 21 la encontraron boca arriba

con la mirada perdida y su viejo delantal

y en el bolso del colegio dibujado un corazón

que decia... tu y yo.... que decia tu y yo...

Los que juzgan no han sentido el amor...

el dolor...

y en el vientre unos latidos

y se enredan en prejuicios!

y el amor?...



Fernando Ubiergo, Compositor

Amparo Ochoa, Intérprete

CD Mujer

Discos Pueblo.


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Y ME TRATÓ DE LOCO






TIEMPO LIBRE

Todas las mañanas compro el periódico y todas las mañanas, al leerlo, me mancho los dedos con tinta. Nunca me ha importado ensuciármelos con tal de estar al día con las noticias. Pero esta mañana sentí un gran malestar apenas toqué el periódico. Creí que solamente se trataba de uno de mis acostumbrados mareos. Pagué el importe del diario y me regresé a mi casa. Mi esposa había salido de compras. Me acomodé en mi sillón favorito, encendí un cigarro y me puse a leer la primera página. Luego de enterarme de que un jet se había desplomado, volví a sentirme mal; vi mis dedos y los encontré más tiznados que de costumbre. Con un dolor de cabeza terrible, fui al baño, me lavé las manos con toda calma, y ya tranquilo, regresé al sillón. Cuando iba a tomar mi cigarro, descubrí que una mancha negra cubría mis dedos. De inmediato retorné al baño, me tallé con zacate, piedra pómez y, finalmente, me lavé con blanqueador; pero el intento fue inútil, porque la mancha creció y me invadió hasta los codos. Ahora, más preocupado que molesto, llamé al doctor y me recomendó que lo mejor era que tomara unas vacaciones, o que durmiera. En el momento en que hablaba por teléfono, me di cuenta de que, en realidad, no se trataba de una mancha, sino de un número infinito de letras pequeñísimas, apeñuzcadas, como una inquieta multitud de hormigas negras. Después, llamé a las oficinas del periódico para elevar mi más rotunda protesta; me contestó una voz de mujer, que solamente me insultó y me trató de loco. Cuando colgué, las letritas habían avanzado ya hasta mi cintura. Asustado, corrí hacia la puerta de entrada; pero, antes de poder abrirla, me flaquearon las piernas y caí estrepitosamente. Tirado bocarriba descubrí que, además de la gran cantidad de letras – hormiga que ahora ocupaban todo mi cuerpo, había una que otra fotografía. Así estuve durante varias horas hasta que escuché que abrían la puerta. Me costó trabajo hilar la idea, pero al fin pensé que había llegado mi salvación. Entró mi esposa, me levantó del suelo, me cargó bajo el brazo, se acomodó en mi sillón favorito, me hojeó despreocupadamente y se puso a leer.


Textos extraños.

Guillermo Samperio.

Folios Ediciones.


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miércoles, 19 de agosto de 2009

NO FALTAN CATÓLICOS GENEROSOS



EL ÓBOLO DE LA VIUDA (21, 1-4)

Entraban y entraban peregrinos a la nueva Basílica de la Guadalupana: descalzos, en huaraches, de rodillas, los brazos en cruz, lagrimeando algunos, suplicando todos un milagro a la Virgen morena alumbrada ahora por racimos de lámparas en su templo nuevecito.
También Jesucristo y sus discípulos le rezaron un rato largo a la Virgen y oyeron misa de once.
Luego descendieron por la rampa hacia la zona de establecimientos comerciales. Más que un tianguis de pueblo, aquello parecía un supermercado donde se podía comprar de todo: desde estampas y artículos religiosos hasta discos y ropa. Un vendedor que no les vio cara de pobres trató de enjaretarles unos bonos guadalupanos, emitidos para costear la millonada de pesos que se ha gastado en la construcción de la nueva basílica -les explicó el vendedor-. Y gracias a Dios no faltan católicos generosos, como aquel señor, miren – y señaló a un hombre bien trajeado que caminaba rumbo al estacionamiento-. Acaba de comprar ochenta y cinco mil pesos en bonos guadalupanos. Así como lo oyen, sin aspavientos: sacó la chequera y zas, escribió ochenta y cinco mil pesos y se fue tan tranquilo. Es edificante, ¿no les parece?
Pese a sus esfuerzos por hacerles adquirir siquiera un bono, el vendedor no logró sacar un quinto a Jesucristo y sus discípulos. El maestro salió con ellos al atrio y juntos rodearon la construcción para dirigirse a la antigua basílica.
-Yo venía cada mes- recordó Pedro Simón.
-Yo cada año, en diciembre, cuando las fiestas- dijo Juancho Zepeda.
Se detuvieron todos porque Jesucristo se detuvo para observar de lejos a un anciano andrajoso que con voz muy bajita cantaba una canción mientras extendía su mano hacia los peregrinos. Una mujer encorvada, envuelta en un rebozo negro, se hallaba en aquel instante frente al mendigo. Se veía tan miserable como él y nadie se hubiera extrañado de encontrarle a las puertas de un templo pidiendo limosna. La mano temblorosa de la mujer hurgó en el interior de una bolsa de ixtle, hasta que al fin extrajo unas cuantas monedas que depositó en la palma callosa del anciano cantor.
-¿Se fijaron?- dijo Jesucristo a sus discípulos-. Eso sí es edificante, más que los bonos del tipo de los ochenta y cinco mil pesos.
-Sí, ¿verdad?
-Aquel dio nada más un poco de lo que le sobraba para un templo muerto, mientras esta mujer dio todo lo que tenía para un templo vivo.

Vicente Leñero
El evangelio de Lucas Gavilán
Joaquín Mórtiz.
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martes, 18 de agosto de 2009

TRES MENSAJES PERVERSOS





ACTEAL: HERIDA ABIERTA


Al oprobio vergonzante de la matanza más horrenda de que se tenga memoria se añade hoy la infamia. Porque el fallo de la Corte manda tres mensajes perversos: que los hechos no fueron tan graves, que no hay culpables y que el caso está cerrado.

Absolutamente falso e inaceptable. Primero porque la masacre no es un hecho aislado. Para entonces el gobierno de Zedillo ya había roto con Salinas y cambiado la estrategia de diálogo con el zapatismo por una de desgaste y confrontación entre comunidades zapatistas y oficialistas. Con la complicidad del gobierno estatal inventó y provocó enfrentamientos por agua, por tierras o por sacos de granos. A la vez que auspició, formó y entrenó a grupos paramilitares como Máscara Roja y Chinchulines. Durante meses, desde el alzamiento en enero de 1994, documenté con voces e imágenes muchos de estos crímenes de a uno, tres o cinco emboscados aquí y allá en numerosos viajes a Chiapas. Así que lo de Acteal no fue de un día para otro. Tampoco es cierto que de pronto unos se volvieron locos para masacrar a los de enfrente.

Lo que el gobierno zedillista andaba buscando era el momento oportuno para darles un escarmiento a todas aquellas comunidades de base zapatista y aun a las que sin serlo se declaraban insumisas. Era el caso de Las Abejas en Acteal, municipio de Chenalhó, a los que empezaron a perseguir y a amedentrar a punta de pistola. Así los desplazaron de sus comunidades. Así los encontré entre la niebla, la lluvia y el lodo el 7 de diciembre de 1997. Y así los mostré en la televisión con sus recién nacidos en brazos y temblando de frío en una escena que, Carlos Fuentes dijo, era sólo comparable con aquellos judíos de Auschwitz que esperaban entrar a la cámara de gases: “¡Nos quieren matar… los prillistas echan bala y nos quieren matar!”, me dijeron. Y lo hicieron 15 días después, el 22 de diciembre.

Por supuesto que hay culpables. De los 52 cuyo caso llevó el CIDE a la Corte hay por lo menos dos confesos. Pero la pregunta sin respuesta es por qué si había errores jurídicos en su aprehensión y encarcelamiento sólo en seis casos y no en todos se repuso el procedimiento. Desconcierta y ofende que los ministros digan que “tuvimos que dejarlos en libertad por esas fallas procesales y que no nos toca determinar si son o no culpables”. Entonces para qué están. Por qué a ninguno de ellos se le ocurrió ordenar una nueva investigación para hacer justicia de una vez por todas y señalar no sólo a los autores materiales, sino a los intelectuales.


Ricardo Rocha.

Columna Detrás de la Noticia. Nota completa en:

http://www.eluniversal.com.mx/columnas/79608.html


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lunes, 17 de agosto de 2009

POR QUÉ NO LE DESPIDEN




PENSAMIENTOS SUELTOS

(Fragmento)


México, desgraciadamente, no es otra cosa que una casa de vecindad, cuyo portero, lejos de permanecer en su puesto, se ha empeñado en vivirse en el estrado de la vivienda principal (sobre todo cuando en el zaguán hay algún riesgo), recibiendo visitas, fumando buenos puros, tomando el sol, y lo que es peor, comiéndose todas las rentas, y queriendo arreglar, según su capricho, el régimen interior de todas las viviendas, porque se ha empeñado en hacer felices a los inquilinos contra su más expresa voluntad. Pero, ¿en qué piensan esas gentes, que no hacen entender al portero que su obligación es solamente defender la casa de sus enemigos de afuera, o por qué no le despiden, si no entiende de razones?

-Señor, le alzan pelo los vecinos

-¡Hola! y ¿por qué?

-Porque… porque tiene bigotes

-¡Ah!...


Guillermo Prieto (1818 – 1897)

Lecciones a un periodista novel

Planeta / Conaculta.


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domingo, 16 de agosto de 2009

ESTA OBSTINACION







SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL

(Fragmentos)



I

“A las ocho y cincuenta y siete post meridianum hubo en San Salvador un fuerte temblor de 3 o 4 minutos, con crujimiento de vigas y aullido de perros. Había sido precedido de retumbos”

Servicio Sismológico Nacional.

II

“En abril del mismo año nadie podía presentir una catástrofe. Poco antes de la semana santa se comenzaron a sentir unos temblores de tierra no muy fuertes y de poca duración. El Viernes Santo por la tarde, hubo un temblor en los momentos de la Procesión del Santo Entierro. El Domingo de Resurrección hubo sacudimientos terrestres durante todo el día, pero a las nueve de la noche hubo uno fuerte que alarmó a la población y muchos habitantes dispusieron dormir en los patios: muy buena precaución porque a las once de la noche ocurrió un fuerte sacudimiento que dejó en ruinas a San Salvador e hizo levantar una inmensa polvareda y fue acompañado de un retumbo. Pocas víctimas hubo en aquel entonces, porque el temblor de las nueve de la noche fue un saludable aviso. Sólo el General Ciriaco Bran (que había sido miembro del Consejo de Guerra que condenó a muerte al Capitán General Gerardo Barrios) impidió a su familia que saliera a dormir al patio de la casa y la consecuencia de esta obstinación que quedar él sepultado bajo los escombros y la muerte de dos de sus hijas. Desde el montón de ruinas se oyó la voz del General que decía: “Ahora sí, ya creo en Dios”.


Roque Dalton

Las historias prohibidas del Pulgarcito

Editorial Siglo XXI.


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sábado, 15 de agosto de 2009

ESTO NO PUEDE SEGUIR ASI



¿QUIÉN SE LLEVA A BLANCA?

(Fragmento)

Cuando me conocieron, el día en que vimos en la televisión una película argentina, la madre dijo, según Blanca, que era “de confianza”, pero el resto de la familia pensaba que “todos los hombres son muy malos, ofrecen muchos regalos, etc.” Esto me lo contó Blanca, porque yo no les oí decir más que “buenas noches”.

Yo sé que en el fondo eres bueno —me decía Blanca.

Una noche que estábamos platicando en el jardín que quedaba fuera de su casa, llegó el hermano soltero, entró sin saludarme, subió a su cuarto y a los cinco minutos abrió la ventana con mucha violencia, para que supiéramos que era hora de despedirse.

—Me gustas tanto —me dijo un día—, que si pasara junto a mí Rock Hudson, ni lo miraría siquiera.

Me sentía obligado a casarme con ella, porque ella creía que iba a casarme con ella.

—Si esto se acabara —me dijo durante uno de nuestros paseos vespertinos—, me daría mucha tristeza.

Y no se hubiera acabado, si no hubiera sido por lo que pasó en el bar “Del paseo”.

La cosa fue así: un día tuve dinero y la invité a tomar la copa. Ella pidió un vermuth batido que le duró toda la tarde. Cuando se lo terminó, me dijo cómo iban a llamarse nuestros hijos.

—El primero, Ernesto, el segundo, Juan, el tercero, Esteban, por San Esteban. Y las mujercitas… etcétera.

Se apagó la luz en el hostal. Cuando íbamos a salir, nos dieron una vela y bajamos doce pisos alumbrándonos con ella. Al llegar a la calle, le dije:

—Esto no puede seguir así.

Pero así como antes no había entendido que lo que yo quería era acostarme con ella, no entendió entonces que no quería casarme con ella. Explicarle que no iba a haber matrimonio me tomó tres sesiones mortales. Le dije que necesitaba libertad, le dije que tenía dos amantes de las que no quería prescindir, le dije que nunca iba a tener dinero para casarme. En la tercera sesión me dijo:

—Si necesitas libertad y dos amantes y no tienes dinero, vamos a seguir como tú quieras.


Jorge Ibarguengoitia

El Cuento Contemporáneo

Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

Cuento completo en:

http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/jorge-ibarguengoitia.pdf


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NO A TI





ANÓNIMOS


Bondad


Dura cosa es ser bueno.

Sólo un dios

tendría honor semejante.




Perfume


Te envío este perfume

para adornar

no a ti

sino al perfume:

tú misma eres perfume del perfume.



José Emilio Pacheco.

Islas a la deriva

Siglo XXI Editores.


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viernes, 14 de agosto de 2009

LA PREFIERO COMPARTIDA





RENATO Y LAS MUJERES

XXIII

Otra vez, estando ya casado con mi actual mujer, una vieja amiga vino a México y la invité a comer. Cuando le dije que había contraído matrimonio, me respondió:

-Pues me da mucho gusto que te hayas casado, porque eso significa que ya sentaste cabeza…

-¡No, que vá!- le contesté-, mira, si me casé fue para salvar mi honor y no pienses que soy maricón…

-Bueno, pero ¿qué edad tiene tu mujer?

-Veinte años

Aquella mujer abrió desmesuradamente los ojos y me ripostó:

-¡No seas bárbaro!... ¿No sabes a lo que te expones?...

Le contesté con una sonrisa:

-Sí, a que me hagan pendejo… Pero ¿sabes?, yo prefiero a una mujer bonita para dos que a una pinche vieja fea para mi solo…


José Ramón Garmabella

Renato por Leduc

Editorial Océano.


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jueves, 13 de agosto de 2009

DE QUÉ LADO ESTÁN





ACTEAL

(Fragmento)

…Y si los ministros de la SCJN liberan a estos paramilitares que masacraron a nuestra gente, entonces también sus nombres se contarán en la lista de los cómplices de la impunidad. Alertamos a la opinión pública y a las organizaciones populares y solidarias de que éstos son los nombres de quienes tendrán que definirse en poco tiempo de qué lado están:

Ministro Presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Ministro Mariano Azuela Güitrón, Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Ministro José Ramón Cossío Díaz, Ministro José Fernando Franco González Salas, Ministro Genaro David Góngora Pimentel, Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, Ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas, Ministro Juan N. Silva Meza, Ministro Sergio Armando Valls Hernández

Convocamos a los pueblos del mundo a movilizarnos y exigir castigo a los responsables y que también como pueblo pasemos la palabra de generación en generación de lo que sucedió en Acteal, porque si esperamos la justicia solo del gobierno, también seremos cómplices de la impunidad.

¡No queremos venganza, sólo exigimos justicia!

¡Defendemos la verdad y nos oponemos a las mentiras!

No nos cansaremos de alzar nuestra voz y de construir la paz, pues ser no violentos no es permanecer pasivos ante la injusticia.


A T E N T A M E N T E

La Voz de la Sociedad Civil Las Abejas.


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